Nicolás Quezada Concha – Liderazgo, Aire Libre, Empresa, Movimiento Scout, Fotografía, Diseño Web, Actualidad

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Acuarismo, un hobby para el bienestar personal y natural

Aunque de niño, mis hobby’s preferidos siempre fueron el aeromodelismo motorizado y los trenes eléctricos, ya de adulto comenzó mi afición por el acuarismo.

Comencé con un pequeño acuario que ubiqué en la Galería de nuestro hogar, donde mis pequeñas hijas pudiesen observar el desarrollo de la vida en los peces, su cuidado y además relajarse y contemplar su nado, lo cual proporciona tranquilidad y bienestar.

Además, era una forma práctica de aprender a cuidar seres vivos y amor a la naturaleza.

Del mismo modo, con Loreto nos sentábamos en un sofá a contemplar el relajante escenario del acuario, apagando las luces ambientales  y dejando sólo la luz del acuario encendida, escuchando música, antes de irnos a descansar tras un agitado día.

Cuidámos diversas especies de peces, en principio, peces de agua fría cómo Carasius, Escalares y Molly’s.  Incluso en una ocasión, dejamos alimento de vacaciones en el acuario de Molly’s y cuando regresamos, tras 12 días de vacaciones, el acuario estaba lleno de alevines de Molly, recién nacidos.  Un espectáculo maravilloso para todos.

También hubo peces bastante agresivos y territoriales, como el Bettas. Finalmente decidimos por aquellos más simpáticos y pacíficos.

En la década de los años 90′, trasladamos nuestra oficina de Comercio Exterior, que teníamos en el Barrio Bellavista, a la instalación que mi padre construyó en el patio de nuestro hogar para almacenar los pegamentos que fabricaba, entre sus varias actividades de negocios.

Allí acondicioné mi nuevo lugar de trabajo, el cual permitió además de estar siempre cerca de mi  familia, llevar un acuario con peces Carasiuss  que me hicieran compañía en el lugar.  Un muy grato entorno laboral.

Los carasiuss nadando en el acuario de mi antiguo lugar de trabajo.

Los Carasius, mis compañeros de trabajo, nadaban en su pequeño acuario y hacían muy gratos mis momentos de trabajo y estudio.

Los alimentaba al parecer demasiado y comenzaron a crecer y crecer.

De pronto, noté que ya era hora de que tuviesen un acuario de mayores dimensiones natatorias o un ambiente más grande y natural.

Fue así que pedí a una de mis vecinas, me prestara una pala grande, y cavé fuera del dormitorio de mis hijas, en el ante jardín, un estanque, en el cual ubiqué en su interior un plástico de una antigua piscina armable, cuyas orillas recorté una vez instalado. 

Junto a Loreto, reunimos algunas piedras en los alredores, creamos un contorno y compramos algunas plantas acuáticas.

El estanque del antejardín. Y así construimos el estanque en el antejardín de la casa, con sus piedrecillas, plantas acuaticas, sendero de tablillas de madera y algunas figuras de yeso que Consuelo pintó para esta ocasión. Muy relajante.

Una vez que compramos nuestra nueva casa y nos trasladamos a una comuna rural, fuera del tráfago de la ciudad de Santiago de Chile, cuando establecimos mi lugar de trabajo en la propiedad, por supuesto, un nuevo acuario, algo más grande ocupa un sector relevante del área de escritorio.

Tras estar algún tiempo vacío, Natalia, mi nieta, me regaló 20 peces Guppy y el nuevo acuario tomó vida nuevamente.

Hoy son alrededor de 120 peces Guppies, se reproducen mensualmente pues se trata de una especie sexualmente muuuuyyy activa.

Estos nuevos compañeros de vida, permiten la relajación, fomentan el bienestar personal y familiar.

Por supuesto, todo consonante con aquello de que «El Scout ama la Naturaleza, protege animales y plantas«.

Como se reproducen tanto, ofrezco sin costo, peces a niñas y niños que tengan un acuario y quieran cuidarlos.  «El Scout comparte con todos«.

 

CARACTERÍSTICAS DEL PEZ GUPPY:

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