Hoy...
al igual que ayer
desde el atardecer de los tiempos,
las bocas de dos amantes
se besarán con pasión
al igual que el beso del Sol
en los labios de la Mar.

Hoy... al igual que ayer
nuestras miradas se entregarán
sus fulgores... sus deseos...
su quehacer...

Con toda la sublime antiguedad
de sus olas...
con todo su armonioso baiven...
la mar esperará
el beso de su atardecer amante
para sumergirlo en su noche de soledad.

Así... cuando tan solo las estrellas
sean los titilantes guardianes
de nuestro loco amor,
seguiremos besandonos
aún despues de la fria partida...
junto a la Mar.. cada atardecer..
con el beso del Sol.